Tenemos experiencia acompañando grupos por las diferentes rutas del Camino de Santiago: El Camino francés, el Primitivo, de la Costa , el Sanabrés, el Portugués, el Inglés, el Camino de Fisterra... y cada persona que ha vivido esta experiencia continúa recordando lo que ha supuesto en su vida.
Estamos convencidos de que el camino de Santiago que no es directo, sino que recorre muchos recovecos, es una metáfora de la vida.
Por eso, ante todo, pretendemos crear experiencias…
El respeto a los demás, la empatía para sabernos poner en el lugar del otro, del que está más cansado o se siente más débil…
El olvido de las ataduras de nuestra vida diaria: la televisión, el consumo, los prejuicios..., viviendo conscientemente lo esencial, observando que no necesitamos lo superfluo para ser felices. Es una experiencia única para reflexionar sobre uno mismo, dialogar con los otros…
Los obstáculos, los imprevistos… vividos en clave de sorpresa: nos ayudan a madurar y ser más fuertes como personas, y son metáforas de la vida misma.
La tradición que nos recuerda que millones de personas a lo largo de la historia han recorrido los mismos pasos que nosotros ahora, hacia una meta común.
La tradición que nos recuerda que millones de personas a lo largo de la historia han recorrido los mismos pasos que nosotros ahora, hacia una meta común.
"El verdadero peregrino se descubre al volver a la vida,
con el deseo de seguir en marcha…"
